Lo amargo le da sabor a lo dulce.

Ya casi no escribo, se me acabó la poca inspiración que tenía, A donde habrá quedado? La realidad es que no es fácil para mí escribir en público, Tal vez por eso soy anónimo (con la excepción de algunos amigos que saben quien soy). Quisiera escribir muchas cosas pero la pienso mucho.
Tengo la sensación de que los cambios abruptos que suceden, son porque uno no toma las riendas de la vida. Y tiene que intervenir (afortunadamente) el destino o la divinidad para hacernos entender que era hora de evolucionar. Por ejemplo: Si yo mismo sabia en mi interior que ese trabajo ya no daba para más, pero me seguía aferrando a él, por la típica historia del miedo al cambio, a lo desconocido, prefería la mediocre comodidad del cheque semanal, otro síntoma mas que reafirma mi miedo de la vida. Si hubiera alguna forma de hacer un cambio en mi modo de pensar tan neurótico. (En realidad si la hay: Meditación. Pero la practico muy poco)
Lo bueno de no tener trabajo (mi situación actual), es que tengo tiempo para escribir y recapitular mis experiencias recientes. A ver si así me dan más ganas de seguir con mi olvidado blog que tanto me ha enseñado y me ha ayudado en mis momentos mas confusos. Mi blog es un tratar de comprender la vida con la ayuda del dharma (lecturas budistas) y tratar de escribir la manera en la que mi mente imperfecta lo interpretó.