Juárez Berlinesco

Me gusta ir a correr al Parque Chamizal, no hay otra zona en Cd. Juárez mas idónea para correr, excepto salirse al desierto en la zona sur de la ciudad, o por allá por el valle de Juárez. Los gyms están buenos para ver “morritas” haciendo aerobics en sus entallados shorts bicicleteros, y vaya que es un deleite visual igual o mejor que el de ver teiboleras. Pero resultan una distracción cuando lo que se quiere es sudar un buen rato, por aquello de que ya está uno viejillo y los achaques del colesterol, diabetes y demás “anciani-enfermedades” que se tienen que combatir con ejercicio cardiovascular. Aunque también me encanta la sensación de mi cuerpo corriendo y mi corazón latiendo esforzándose por mantener el ritmo. Algo así como un trance inducido por la sangre oxigenándose un poco más de lo normal.
Pero volviendo al lo del Chamizal, siempre tomo casi la misma ruta: Empiezo por la orilla del río bravo y termino en el parque. Está reciente la noticia de que quieren poner un muro de tres o cuatro metros de alto en la frontera. Y la verdad, el paisaje de los trenes, el border highway, el estadio de la preparatoria Bowie, la montaña Franklin y la migra estacionadas a cada kilómetro, no se comparan con una monótona, desolada y deprimente pared grafiteada. Es toda una aberración al mas puro estilo Nazi y Stalin, en este caso disfrazada de “nos invaden los indeseables”.
La ignorancia es la raíz del prejuicio y del miedo. ¿Pero como puede el país mas rico del mundo ser tan ignorante? ¿Será la riqueza inversamente proporcional a la inteligencia? Ese es el lado débil de la democracia; que si son puros burros, escogerán un burro para gobernar. Que no se nos olviden las lecciones de la historia, hace tan solo 50 años un pueblo tan inteligente como el alemán se dejó seducir por un loco y desalmado Hitler.
En fin. Todavía no construyen el muro y ya siento un poco de nostalgia y tristeza por el panorama que ya no podré ver en mis tardes de éxtasis aeróbico en el Chami, y el colmo; siento que extrañaré incluso a la migra. Otro rasgo antiestético más que se añadirá a mi ciudad poco agraciada de Juárez. Por eso te quiero Juaritos, porque no te me achicopalas y mantienes el entusiasmo.
¿Pero como compagino todo esto con las enseñanzas budistas? Es en la vida real donde se tiene que aplicar el dharma (escrituras budistas). Todos tenemos una interpretación del mundo y de la vida, buena ó mala, consciente ó inconscientemente, pero todos la tenemos. Y es nuestra manera de ver la vida y con la que tratamos de entenderla. Trataré de interpretar lo que escribí con una frase del Dalai Lama:

“La tragedia debería ser una fuente de fortaleza.
No importa que clase de dificultad o que tan dolorosa sea la experiencia,
Si perdemos la Fé, ese será nuestro mayor desastre".