Para meditar solo hay que liberarnos de nuestros pensamientos, algo que se antoja difícil con nuestras vidas estresadas (podemos decir que el stress es pensar demasiado). Pero existen técnicas para lograrlo. Una de ellas es observar la respiración, y cuando regresen los pensamientos solo dejarlos ir tranquilamente tal como llegaron, reanudandose la atención de la inspiración-exhalación. Una forma de comprobar que se está meditando correctamente, es notar que la respiración y los latidos del corazón se hacen mas pausados. La velocidad de los pensamientos acelera la velocidad de la respiracion.
He aquí algunos de sus beneficios en la salud (meditationexpert.com):
Durante la meditación, el consumo de oxigeno disminuye del 10 al 20 % y produce un estado de descanso mas profundo que el sueño. En efecto, 75% de los que padecen insomnio pudieron dormir normalmente cuando meditaron.
La meditación es la única actividad que reduce el lactato de la sangre, sustancia de desecho producida por el stress y la ansiedad.
La meditación disminuye la hormona del stress Cortisol, e incrementa las hormonas de la relajación Melatonina y Serotonina.
Los que meditan secretan un poco mas de la hormona de la juventud DHEA que en general ayuda al anti-envejecimiento por que reduce el stress, mejora la memoria, preserva la funcionalidad sexual y ayuda en el control de peso.
La meditación tiene un efecto profundo en tres indicadores claves de la vejez: habilidad auditiva, disminuye la presión arterial y ayuda a la visión de objetos cercanos.
Los meditadores de largo plazo experimentan 80% menos de enfermedades cardiacas y 55% menos de cáncer que los no-meditadores.
El 34% de las personas con dolores crónicos reducen significativamente la ingestión de medicamentos para el dolor cuando empiezan a meditar.
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